Historia
El 5 Agosto del Año 2000, se concreta la constitución de CODES (Comunidad y Desarrollo Sustentable), como entidad privada sin fines de lucro.
La decisión es tomada por un grupo de ciudadanos preocupado por las debilidades del funcionamiento del Estado Paraguayo fundamentalmente en el ámbito del desarrollo rural sustentable, el manejo de los recursos naturales y ciudadanía.
Esta decisión se gesta durante el llamado “Marzo Paraguayo” en el año 1999, donde a consecuencia del asesinato del Vicepresidente de la República (Luis María Argaña) y las pretensiones de un golpe de Estado, la ciudadanía por primera vez después de la vigencia de la Dictadura sale a las calles e impide la vuelta de un régimen dictatorial, siendo asesinado vil y cobardemente 9 jóvenes valerosos que solo querían una patria libre, soberana y feliz.
Miembros fundadores participaron de este reclamo del pueblo.
La misma nace como unas de las tantas respuestas de la sociedad civil ante las profundas y graves inequidades y desigualdades sociales producidas principalmente por el injusto y cruel sistema económico y social vigente, la corrupción, y la desnaturalización de la política, que oprime y esclaviza con la pobreza, la ignorancia y la cultura de la dependencia.
Creemos que aportando conocimientos, acciones honestas ejemplicadoras, y sembrando capacidades humanas en el ámbito económico y social ayudamos a un pueblo que es absolutamente merecedora de un mejor presente y un futuro con felicidad.
Desde el inicio de nuestro trabajo hemos apostado decididamente en incidir en las políticas públicas. Para ello nos hemos involucrados activamente en los procesos locales, nacionales y regionales de discusión y elaboración de planes de acción relacionado con la economía, el medio ambiente y el desarrollo sustentable.
Somos conscientes de que nos enfrentamos a la mastodóntica sociedad mediática, impulsada por un salvaje y alienante sistema económico, con la “hondita” de nuestra organización. Ello no nos desmoraliza. Al contrario es una llamada a la responsabilidad porque estamos persuadidos de la “potencia de las convicciones positivas”, cuando se inserta en la realidad como aguijón, que incansablemente nos despierta y nos moviliza ante el “escándalo de la diferencia cualitativa” (H. Marcuse)
En nuestro mundo “no necesitamos vanguardias omniscientes; pero en cambio son inexcusables las minorías ejemplares” (Jorge Riechmann). A ÉSTAS ÚLTIMAS QUISIÉRAMOS PERTENECER Y SERVIR.